En la consulta, buscamos proporcionar un entorno tranquilo y silencioso.

Nuestra mesa de exploración no es la típica de acero inoxidable; en su lugar, optamos por una mesa cálida con tonos de madera, diseñada para hacer que nuestros pacientes se sientan más como en casa que en un entorno clínico. Además, nuestro personal, a excepción del quirófano, prescinde de batas médicas para evitar el «síndrome de la bata blanca», contribuyendo así a un ambiente más relajado y menos intimidante.

En esta misma estancia realizamos procedimientos sencillos como el corte de uñas, pesaje, medición de presión arterial y obtención de muestras de sangre para evitar trasladar innecesariamente a los gatos a otras salas. Sin embargo, si un cuidador se siente incómodo observando algún procedimiento, le ofrecemos la opción de esperar en la sala de espera hasta su finalización. En Mimomigato, nos esforzamos por brindar una experiencia cómoda y sin estrés tanto para nuestros pacientes felinos como para cuidadores.