El linfoma mediastínico es el tumor más común diagnosticado en gatos, representa el 30% de todas las neoplasias malignas felinas. Esta enfermedad involucra el timo y los ganglios linfáticos de la médula ósea.
Etiología del linfoma felino
El linfoma mediastínico se presenta más comúnmente en gatos jóvenes, serología positiva al FeLV (leucemia felina) y en gatos geriátricos con serología negativa al FeLV. Además el virus de la inmunodeficiencia felina aumenta significativamente el riesgo de desarrollar linfoma.
El virus de inmunodeficiencia felina, VIF o FIV, es el agente causante del sida felino. Aproximadamente un 11 % de los gatos del mundo están infectados con el virus.
La introducción de la vacuna con FeLV en 1985 dio como resultado una disminución de la prevalencia de la infección por leucemia y, al mismo tiempo, se redujo la proporción de casos de linfoma felino que se presentan con la forma de mediastínica.
La raza siamesa y sus cruces está predispuesta a esta enfermedad.
Signos clínicos del linfoma mediastínico
Los gatos con linfoma mediastínico presentan disnea, tos o regurgitación de aparición reciente. Los signos respiratorios y digestivos superiores son producidos por la compresión de los ganglios linfáticos mediastínicos craneales agrandados, y el derrame pleural maligno puede contribuir a la severidad de los signos respiratorios.
En el examen físico, las anomalías generalmente se limitan a la cavidad torácica y un tórax craneal no compresible como signo sugestivo de una masa mediastínica. El síndrome de Horner también puede ocurrir, es un trastorno neurológico producido por la afectación del sistema nervioso y que se manifiesta con problemas en el ojo unilateral o bilateral según afecte a un ojo o a ambos.
En el nº88 de la publicación “Centro veterinario” páginas 12 a 16, podéis leer un caso clínico real llevado por la directora veterinaria de Mimomigato, Antía Pérez. Se trata de un gato macho, doméstico, de un año y cuatro meses de edad, positivo al virus de leucemia felina (feLV), con un linfoma mediastínico, que ha tenido una buena respuesta al tratamiento con quimioterapia (imágenes reales del caso).
Pronóstico de un gato con linfoma mediastínico
El linfoma mediastínico felino se ha asociado a tiempos de supervivencia cortos en caso de gatos jóvenes y estado positivo del PeLV. El tratamiento con quimio de estos pacientes indica un tiempo de supervivencia de 2 a 3 meses tras el diagnóstico según diversos estudios, pudiendo conseguirse tiempos de supervivencia mayores para aquellos casos que hayan tenido una diagnosis en fases tempranas con el tratamiento quimioterápico adecuado.